A medida que el acordeón se estira y se encoje, se tocan diferentes notas.
Los niños son muy receptivos a la música y es un complemento perfecto para mejorar la percepción sensorial, coordinación bilateral y el desarrollo cognitivo.
También ayuda a la coordinación ojo-mano, motricidad gruesa y a las relaciones sociales con la familia y otros niños pudiendo participar en el juego con él.
Recomendado a partir de 18 meses.
PlanToys nos trae desde Tailandia este juguete musical Clatter, un sonajero 100% ecológico y sostenible.